El revuelo en la internet derivado de las filtraciones de documentos diplomáticos hechas por WikiLeaks fue descripto como la primera "guerra cibernética" mundial. Más que eso, sin embargo, son peleítas de aficionados.
Si bien las represalias de los defensores de WikiLeaks afectaron a empresas como Mastercard y Visa, en realidad causaron poco daño. Y los hackers aparentemente no se animaron a fajarse con un gigante de la internet que sería un blanco apetecido, Amazon.com.
WikiLeaks, por su parte, resultó no ser lo suficientemente sofisticada como para mantener su presencia online en forma ininterrumpida.
El portal especializado en difundir información secreta fue tomado por sorpresa cuando algunos ataques y el tráfico legítimo rebasaron su capacidad el 28 de noviembre, el día en que comenzó a distribuir cables diplomáticos confidenciales.
Respondió cambiando el portal de una base sueca a la red de servidores de Amazon.com, que maneja la propia Amazon y que tiene amplia capacidad, incluso para sobrellevar ataques de hackers.
Al pasar a servidores de Estados Unidos, no obstante, se expuso a presiones políticas.
Personal del Congreso llamó a Amazon.com el 30 de noviembre para preguntarle cuál era su relación con WikiLeaks. Al día siguiente, la empresa suspendió la difusión de WikiLeaks aduciendo que distribuía documentos que no le pertenecían. Ello obligó a WikiLeaks a reestablecer su presencia en la web en Europa.
Le tomó casi una semana recuperar una presencia estable en la red, usando técnicas que hubiera podido aprovechar antes de comenzar a difundir los cables, como el empleo de varios vendedores y asegurarse de que tiene capacidad suficiente como para resistir un tráfico intenso.
Un ex empleado de WikiLeaks amenaza con crear un portal rival y resta por verse si WikiLeaks puede sobrevivir con los problemas que tiene su fundador y sus dificultades para mantenerse en línea.
"Pase lo que pase con el nombre del dominio y con la organización, la idea lanzada por WikiLeaks va a subsistir", afirmó Joshua Benton, director del Nieman Journalism Lab.
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